Sabemos que la preparación es la clave para gestionar los peligros del hielo y la nieve. Por eso, a medida que se acerca el invierno, hemos recopilado cuatro sencillos pasos que te ayudarán a estar tranquilo y a planificar la gestión de los riesgos invernales.
Paso Uno - Crear: Lista de comprobación de la Seguridad en Invierno.
Crear una lista de comprobación es un elemento importante para preparar tu negocio para el duro invierno. Una lista facilita el cálculo de la duración del proyecto de preparación, al tiempo que hace más manejable el control de varias tareas simultáneas.
Con la combinación de un tiempo más oscuro, húmedo y frío durante el invierno, las condiciones más duras presentan factores de riesgo adicionales y aumentan la posibilidad de accidentes dentro y fuera del lugar de trabajo.
Entonces, ¿qué debe incluir una lista de control?
Designar funciones y responsabilidades
Una parte fundamental de un plan de gestión de riesgos invernales es asegurarse de que todos los miembros del personal conocen sus funciones y responsabilidades y que, como empleador, considera la capacidad del miembro del personal para cumplir la tarea. Delegar responsabilidades en miembros del personal debidamente formados eliminará la posibilidad de que se pierdan tareas y promoverá el buen funcionamiento de las operaciones. Pero hay cosas que hay que tener en cuenta a la hora de asignar funciones y responsabilidades.
- ¿Está el personal adecuadamente formado para realizar la tarea que se le encomienda?
- ¿Es el personal consciente de sus funciones y responsabilidades?
- ¿Coincide la disponibilidad y el horario de trabajo de los miembros del personal con las tareas requeridas?
- ¿Cuándo se celebró la última sesión informativa de invierno? ¿Necesita la empresa uno actualizado?
- ¿Es eficaz la comunicación dentro de la empresa?
Comprueba las Previsiones Meteorológicas
La mejor manera de preparar tu lugar de trabajo para la llegada de nieve y hielo es planificar y controlar las temperaturas. Estar al día de los informes meteorológicos y poner en marcha planes y procedimientos de deshielo a tiempo ayudará a reducir la probabilidad de accidentes laborales.
La suscripción a la Agencia Estatal de Meteorología o la descarga de una práctica aplicación meteorológica son quizá las formas más sencillas de controlar las condiciones meteorológicas inminentes, pero el uso de una estación meteorológica también puede ser ideal.
Identificar las Áreas de Riesgo
Dado que la nieve y el hielo suponen un alto riesgo de accidentes, la identificación de las zonas de riesgo y la puesta en marcha de planes plausibles para rectificarlas son elementos importantes para mantener la seguridad del personal y el funcionamiento de la empresa.
Los pasillos, las aceras, las carreteras del lugar y los portales son áreas clave en las que se produce un elevado tráfico de personal. Sin embargo, dependiendo de tu lugar de trabajo, puede haber otras zonas que deban tenerse en cuenta. Una vez identificadas las zonas de riesgo, prepara un plan de acción, que incluya el deshielo, la limpieza con arena o la limpieza de la nieve, para prevenir y reducir las posibilidades de accidentes.
Verificar Necesidades del Equipo
Asegurarse de que tienes el equipo correcto y con el mantenimiento adecuado es imprescindible para cumplir un plan de acción tras identificar las áreas de riesgo. El acceso al equipo correcto no sólo hará que la tarea sea más rápida y eficiente, sino que también reducirá el riesgo para el miembro del personal que realiza la tarea.
Las palas para quitar nieve, los crampones antideslizantes de nieve, las esparcidoras de sal y la arenilla pueden ser de gran ayuda, y su diseño los hace ideales para completar la tarea con eficacia y seguridad. Un equipo mal mantenido puede presentar muchos problemas. No sólo dificulta la realización de las tareas, sino que también puede aumentar los niveles de riesgo del personal, ya que la maquinaria puede ser defectuosa y peligrosa.
Para mantener un lugar de trabajo sin problemas, asegúrate de que todos los equipos cumplen sus fechas de servicio y rectifica cualquier problema que pueda surgir.
Paso Dos – Seleccionar: Sal de Roca o Deshielo
Existen múltiples diferencias entre el deshielo y la sal gema, y dependiendo de las necesidades de deshielo de un lugar de trabajo, uno puede tener un mejor impacto que el otro.
Sal de Roca
Compuesta principalmente por halita, la sal de roca penetra en el hielo y la nieve y se disuelve para crear una solución salina. Como el punto de congelación de la solución es inferior al del agua, empieza a fundir el hielo.
Deshielo
Aunque se compone principalmente de cloruro de magnesio, cloruro de sodio, cloruro de calcio y cloruro de potasio, el Deshielo puede tener composiciones ligeramente diferentes según el fabricante.
Esta combinación crea un proceso de depresión del punto de congelación que, de forma similar a la sal de roca, se disuelve. Sin embargo, con un punto de congelación más bajo que el de la sal de roca, la salmuera producida por la fusión de hielo proporciona una solución más duradera para adaptarse a condiciones meteorológicas más severas.
Tanto la sal gema como el Deshielo deben almacenarse en un contenedor de sal para proteger el producto de los elementos y facilitar su localización.
Paso Tres - Verificar: Necesidades del Equipo.
Como se detalla en la lista de comprobación, un componente vital de la planificación invernal es asegurarse de que el lugar de trabajo cuenta con el equipo correcto para lograr la preparación para el invierno. Tras identificar las zonas de riesgo, puede resultar evidente que el deshielo o la limpieza de la nieve en cada zona sería una tarea demasiado grande o peligrosa para el personal disponible. La búsqueda de equipos adecuados puede ayudar.
Pala de nieve
Una pala para nieve puede hacer que la tarea de despejar pequeñas cantidades de nieve sea manejable y más cómoda que una pala convencional. Una alternativa ligera, las palas para nieve son versátiles y están diseñadas específicamente para funcionar en climas más fríos y duros.
La superficie que hay que limpiar determina en gran medida el tamaño de la pala de nieve necesaria. Para superficies más pequeñas, la Pala de nieve Glasdon Snospade™ son ideales y ofrecen soluciones resistentes para la limpieza de la nieve, con una necesidad mínima de instalaciones de almacenamiento. Para espacios más grandes, la Pala de nieve Móvil™ con ruedas es adecuada y proporciona una solución fácil y rápida para quitar la nieve de los senderos y aparcamientos.
Esparcidoras de sal
Las esparcidoras de sal son herramientas que ayudan a proteger los lugares de trabajo de las heladas, el hielo y la nieve. Con una anchura de esparcido de 3 a 7 metros, las esparcidoras de sal son ideales para áreas más grandes y garantizan una distribución rápida y eficaz de la gravilla.
Con una distribución equilibrada del peso, las unidades se manejan con facilidad y reducen el riesgo para el personal de la constante flexión que supone dispersar manualmente la gravilla en las carreteras o la fuerza de los brazos necesaria para palear la nieve. Disponibles como unidades manuales o remolcables con distintas capacidades, las esparcidoras de sal están construidas pensando en su durabilidad y pueden enfrentarse fácilmente a superficies heladas y nevadas.
Para saber más sobre los esparcidores de sal, lea nuestras guías: La Guía Glasdon de Esparcidores de Sal Remolcables y La Guía Glasdon de Esparcidores de sal Manuales.
Contenedores de arena y sal
Asegurar un suministro adecuado de sal gema o fundente para el hielo puede suponer una diferencia considerable a la hora de considerar la seguridad en el trabajo. La mejor forma de almacenarlos es en contenedores de sal, que garantizan que la gravilla no se vea afectada por los elementos, al tiempo que proporcionan una abertura que permite el uso de ambas manos al llenar o vaciar el contenedor.
Disponibles con distintas capacidades, que van desde los 90ltrs hasta los 800ltrs, los contenedores de sal ofrecen una protección segura de la sal gruesa y soportan las inclemencias del tiempo. Los contenedores más grandes, como el Contenedor de sal Orbistor™ 800L, tienen ranuras para carretillas elevadoras para facilitar el transporte entre lugares.
Crampones para nieve
Un elemento a menudo infravalorado de la preparación para el invierno, los Crampones antideslizantes de nieve Glasdon IceGrips™ proporcionan seguridad y protección al caminar sobre superficies de hielo. Con púas de acero endurecido y alambres en espiral de acero carburado, los crampones para nieve se adaptan a terrenos de nieve y hielo, son fácilmente transportables y requieren poco mantenimiento o almacenamiento. Con la caída de las temperaturas y la nieve en camino, los crampones antideslizantes pueden garantizar prácticas seguras durante el cumplimiento de las tareas de preparación para el invierno y mientras se desplazan por los lugares de trabajo después.
Paso Cuatro - Conservar: Mantenimiento de Equipos, Carreteras y Caminos.
La lista de comprobación está completa, el negocio va viento en popa y el personal y los visitantes pueden moverse con seguridad y con poco riesgo de accidentes, pero ¿qué pasa con el futuro? El mantenimiento de los equipos y las instalaciones no sólo es rentable, ya que reduce la necesidad de volver a comprar o arreglar unidades defectuosas, sino que también garantiza que el lugar de trabajo pueda continuar sin interrupciones si el tiempo de nieve llega, ya que la fiabilidad y el rendimiento de los equipos son esenciales.
Los servicios de equipamiento de invierno garantizan que todas las unidades se revisen y limpien a fondo y rigurosamente y, en caso de que haya que arreglar algo, se colocarán y probarán las piezas de repuesto para garantizar un producto robusto y duradero.
Consejos
No esperes a que baje el tiempo y caiga nieve para actuar.
Suscríbete a la Agencia Estatal de Meteorología o descárgate una app del tiempo para seguir las condiciones meteorológicas.
La sal gema no funciona al instante y necesita tiempo para disolverse. Quita la gravilla a primera hora de la tarde, antes de que se asiente la escarcha, o a primera hora de la mañana, con tiempo suficiente antes de que lleguen el personal y los visitantes.
Da prioridad a los senderos, paseos y carreteras más transitados que se identifiquen como de alto riesgo.
Da prioridad a las pasarelas exteriores y a los pasos elevados en el lugar, ya que es probable que se congelen primero.
Aplica una cantidad adecuada de gravilla en los desniveles, escalones y rutas irregulares, ya que conllevan un factor de riesgo más alto que las superficies planas y llanas cuando están heladas.
Desvía a los peatones y el tráfico hasta que las carreteras y caminos sean seguros y la gravilla haya tenido tiempo suficiente para disolver el hielo.