Debido a que cada año se desperdicia un tercio de todos los alimentos destinados al consumo humano, es necesario que se tomen medidas para solucionar este problema. No solo tiene efectos negativos sobre el medio ambiente, sino también repercusiones sociales y económicas. ¿Qué se puede hacer para remediarlo?
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) –
“el desperdicio de alimentos se refiere a los descartes de comida comestible tanto en los niveles minoristas como de consumidores, principalmente en países desarrollados.”*
Esto puede ser cualquier producto o subproducto comestible que esté destinado al consumo humano, pero que se descarta o caduca. Esto puede provenir de una amplia variedad de orígenes, como:
- comida preparada perfectamente comestible que no ha sido consumida.
- alimentos sin vender de los mercados locales u otros centros de venta minorista como frutas y verduras
- desechos de los platos procedentes de restaurantes
- recortes de alimentos como restos de la preparación en restaurantes, cafeterías u hogares.
- e insumos derivados del procesamiento industrial de alimentos y bebidas
¿Cuál es el impacto del desperdicio de alimentos?
En términos generales, el desperdicio de alimentos tiene una repercusión económica, social y, por supuesto, medioambiental a escala mundial.
Si solo consideramos los aspectos económicos; se estima que el desperdicio de alimentos cuesta a la economía mundial 936 $ mil millones al año, y a la UE más de 143 € mil millones cada año. Socialmente, el desecho de comida se produce principalmente en países desarrollados donde el impacto es menos visible con un 25 % de todas las calorías disponibles perdidas debido al desperdicio de alimentos; impactando fuertemente a los países en desarrollo y de bajos ingresos donde miles de personas luchan por tener acceso a comida suficiente.
Se estima que alrededor de un tercio (1,6 mil millones de toneladas) de toda comida producida se pierde o se desperdicia a nivel mundial cada año.
Uno de los mayores problemas generados por el desperdicio de comida es el enorme impacto ambiental. De acuerdo con el Índice de Desperdicio de Alimentos 2021 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el desperdicio alimentario contribuye entre un 8 y un 10 por ciento a las emisiones globales de gases de efecto invernadero2, una consecuencia directa del daño que causa llevar desechos a los vertederos. Si no se usan métodos adecuados para deshacerse de estos residuos, muchos terminarán en vertederos. En ellos, la comida se pudre y termina liberando metano, un gas con efecto invernadero extremamente dañino 25 veces más potente que el dióxido de carbono, y con capacidad para calentar la atmósfera 80 veces más rápido.*
¿Qué se está haciendo?
Con tales consecuencias ambientales en juego, ¿qué está haciendo el mundo al respecto? y, más importante aún, ¿cómo está respondiendo España a ello?
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas es reducir a la mitad el desperdicio alimentario a nivel mundial y disminuir las pérdidas de alimentos durante su producción y distribución para el 20303. Esta meta se pretende realizar mediante la cooperación y asociaciones globales entre diferentes agencias relacionadas en múltiples ámbitos.
La Unión Europea está implementando la estrategia Farm2Fork con el objetivo de hacer que la producción y el consumo de alimentos sean más sostenibles. Están proponiendo objetivos vinculantes para reducir los desechos de alimentos en todos los países de la UE e incorporando directivas para la prevención del desperdicio de alimentos a las políticas existentes de la UE, con el fin de reducir el desperdicio de alimentos per cápita en un 50 % para 2030.
Una mirada a España
Según los datos entregados por el Ministerio de Agricultura español, las familias desperdiciaron alrededor de 4,3 millones kilos de comida en 2020 lo que equivale a 91 kilos por persona*. Estas abrumadoras estadísticas motivaron al gobierno a votar a favor de una futura ley que busca reducir el desperdicio de alimentos en un 50 %, tanto a nivel minorista como doméstico y disminuir las pérdidas durante la cadena productiva en un 20 %.*
Alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para reducir a la mitad el desperdicio alimentario, la ley intenta fomentar buenas prácticas desde los productores primarios hasta los consumidores, ya sea en el hogar o en bares y restaurantes.
Puntos clave del reglamento aprobado*
- Las empresas de procesamiento y distribución de alimentos, negocios minoristas, hoteles y restaurantes, así como otros operadores del sector primario deben tener un plan de prevención de residuos para evitar el desperdicio.
- Los restaurantes deben permitir a los clientes llevarse los alimentos restantes en recipientes reutilizables.
- Las empresas que venden alimentos deben fomentar la venta de artículos alimenticios imperfectos o dañados.
- Aquellas empresas a las que se dirige este reglamento que no cumplan con él tendrán que pagar una multa hasta 500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Afortunadamente, en la mayoría de los municipios españoles, los hogares pueden depositar sus residuos orgánicos, como los restos de comida, en contenedores especiales que son recogidos por el ayuntamiento y compostados en una instalación central8. Por ejemplo, la ciudad de Barcelona cuenta con un programa para el compostaje que recoge desechos de alimentos de hogares y negocios. El compost se utiliza luego para fertilizar plantas y árboles en la ciudad.
El compostaje es un método importante de reciclaje que se está impulsando en toda Europa, ideal tanto para hogares como para empresas.*
En lugar de desperdiciar los restos de comida, conviene compostarlos para producir suelo rico en nutrientes que se pueda usar para fines agrícolas, como abono o alimento para animales. Esta práctica renovable es una mejor opción que el llenado de vertederos o la incineración.
Aquí es donde entramos nosotros...
Las autoridades del gobierno están enfatizando que la implementación exitosa de nuevas regulaciones requiere el compromiso de toda la cadena alimentaria, así como de la sociedad. Esto significa que cada persona debería preguntarse si puede reducir más los residuos en su hogar y comprobar si su empresa puede promover un mejor reciclaje de residuos alimentarios. Además, tener un cubo de basura apropiado para el hogar o negocio en el que se pueda compostar es muy beneficioso y recomendado para empezar a tratar el problema de los residuos alimentarios.
Glasdon proporciona una variedad de soluciones para la recolección de desechos alimentarios, independientemente del tamaño o el lugar, tanto internamente como externamente, ideales para recolectar los residuos y convertirlos en compost. Nuestros contenedores están diseñados especialmente para su uso en varias partes de la cadena de suministro de alimentos, desde restaurantes y supermercados hasta hogares y negocios.
Contenedores de residuos alimentarios Glasdon
Características de diseño notables
- Solapas de apertura para encerrar y contener los olores.
- Tapa accionada por pedales para mejorar la eliminación d`e residuos de manera higiénica.
- Calcomanías reconocibles para hacerlos fácilmente identificables.
- Materiales duraderos para garantizar una larga vida útil.
Nuestros productos se pueden usar en una gran variedad de entornos, tanto para entornos residenciales como comerciales. Por ejemplo, se puede usar el Nexus® Stack tanto en el lugar de trabajo como en los hogares para separar los desechos de alimentos de otros flujos de desechos como el embalaje para alimentos. Por otro lado, productos como el Nexus® Shuttle son ideales para áreas de preparación de alimentos como cocinas, Nexus® Evolution se puede equipar con una partición de desperdicios alimentarios para segmentar flujos de desechos en áreas como cafeterías, y las cajoneras Nexus® City son utilizadas como puntos más grandes para la recolección de desechos alimentarios.
Como puede ver, nuestro extenso surtido de contenedores de desechos alimentarios es más que adecuado para el trabajo a realizar; capaz de cumplir con los requerimientos establecidos por la UE y el gobierno español, tanto como una solución interna o externa para recolectar y reciclar los desechos alimentarios.
Si desea obtener más información sobre cómo Glasdon puede ayudarle con su sistema de gestión de residuos, hable con nosotros hoy mismo..
Fuentes
*https://www.fao.org/nr/sustainability/food-loss-and-waste/es/
*https://food.ec.europa.eu/horizontal-topics/farm-fork-strategy/food-loss-and-waste-prevention_es
*https://www.fao.org/sustainable-development-goals/indicators/1231/es/
*https://ec.europa.eu/food/safety/food_waste/eu-food-loss-waste-prevention-hub/eu-member-state-page/show/ES
*https://www.mapa.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/el-gobierno-aprueba-una-ley-pionera-contra-el-desperdicio-alimentario-para-su-tramitaci%C3%B3n-parlamentaria/tcm:30-620817
*https://www.newtral.es/ley-desperdicio-alimentario-aprobada/20230511/
*https://www.angloinfo.com/how-to/spain/housing/setting-up-home/recycling#:~:text=Organic%20waste%20should%20be%20put,recycled%20in%20the%20blue%20bin.